21/1/15

Los Buitres - Ep (1965)

Buenas noches amigos. Vuelvo por primera vez en este año. Les traigo otra banda española. Esta vez se trata de Los Buitres. Oscura, y under como a ustedes les gusta. Grabaron este Ep. Para no desentonar con
la época consta de dos composiciones propias y dos versiones. Según los especialistas lo más interesante son los temas propios. A mí me parecieron bien los cuatro. Nunca había escuchado a Los Buitres y la verdad que suenan muy bien.  
 Investigando para este post me enteré que estos chabales son los autores del hit garagero “ritmo y movimiento”. Dirán ustedes, pero qué ignorante Wirtis. Y tal vez así lo sea. La cuestión es que estos chicos se inscriben en la historia del garaje punk con todos los galardones: Sonido visceral y un Ep para historiar (o delirar ucronías). Muy bueno. Otra perla más en el tremendo baúl que compartieron los amigos de la comunidad internacional de bloggeros. Otra perla más en el querido Garagelatino.  
No sé cuándo (y menos qué) va a ser el próximo post. Tal vez un día como este, que me siento neurótico y perseguido. Un día como este que me siento acorralado, esclavo de los hábitos. Y añoso de penas, ajeno del tiempo. Ese que marca el compás amenazando el final. Entonces me enojo y me digo Miguel, estás haciendo de este lugar un confesionario y eso está mal. No hay nada más patético que un tipo rabiando penas en público. Si hay pena se digiere en soledad, como toda hiel. Que te apague en tortuosa letanía, pero nunca en público.  
Y me vuelvo del perjurio y pido perdón por volver tuerto, con las manos cansadas y el ánimo estropeado.
Pero qué voy a hacer si me robaron la cubierta del auto. ¡¿Cómo no me voy a enojar, me voy a poner existencial y voy a renegar; si me afanaron mientras entré a la casa de un amigo, ¡¡cinco minutos, cinco nomás!!, al baño a mear?! Cuando estábamos al umbral de la puerta noté el auto ladeado hacia la izquierda. Cuando me acerqué a investigar, vi que faltaba la rueda trasera izquierda. Entera. Habían dejado el auto, literalmente, apoyado en el piso. Para colmo, cuando intenté poner el auxilio me di cuenta que también habían intentado robarme la cubierta trasera derecha. El auto estaba apoyado apenas sobre ella. Lo que sí se habían llevado los putos,  eran los tornillos. ¡¡Concha de sus recalcadas madres!! Porque ahora sí que me vi en aprietos: no quedaba otra que llamar a la grúa.  Por ende, debería esperarlos horas hasta que concurrieran al domicilio del yeta de mi amigo. Y en eso estoy. Acá lo tengo al boludo al lado mío. Estamos sobre mi auto. Esperando. Son las tres de la madrugada.

Por qué carajo no esperamos adentro, me preguntan. Porque temo que me afanen la otra rueda. A mi amigo le dije que se meta a su casa, que no hay problema que espero solo (construyo mucha felicidad en soledad) pero él dice que no, que no me va a dejar. Yo se lo agradezco. Y le muestro mi intimidad del blog. Dice que ustedes parecen buenos pibes, medio callados, pero buenos. Yo no sé si estoy de acuerdo pero no importa. Acá se los dejo: Buitres